Asistir por primera vez a un campamento de verano siempre suele ser un poco angustioso, sin embargo, para los niños que padecen de asma y alergias, existen algunos inconvenientes específicos.
¿Un campamento para niños con asma y alergias?
No obstante, para los niños que padecen de estas patologías, el campamento de verano podría llegar a ser una experiencia completamente divertida y segura si los padres toman ciertas precauciones.
Los campamentos de verano por lo general son la primera gran actividad que los niños suelen realizar fuera de su hogar y sin sus padres, ya sea que se trate de un campamento al que se debe asistir diariamente o si es uno en el que los niños pasan tanto el día como la noche en un lugar específico, donde cada niño podrá disfrutar de la oportunidad que les brindan los campamentos para sentirse libres y animarse a probar cosas nuevas sin la necesidad de estarse preocupando todo el día por su salud, por ello a continuación te ofrecemos algunos consejos que te ayudaran a tomar las medidas necesarias para que tu niño disfrute tranquilamente de todo lo que el campamento de verano tiene para ofrecerle.
Consejos para que los niños asistan tranquilamente a un campamento de verano
- Conversa con el personal que se encarga del campamento para informarte acerca de cuánta actividad física suelen realizar los niños, de qué manera son gestionadas las comidas, y de qué forma reaccionaría el campamento si un niño presenta alguna emergencia médica, ya sea relacionada con las alergias, el asma o cualquier otro tipo.
- Hazles saber cuáles son tus expectativas, es decir, explícale al personal que se encargara de tu hijo durante el campamento de verano cómo deseas que se realicen las tareas médicas habituales que necesita tu hijo.
- Reúnete con la persona que se encargará de la atención médica del campamento y también con el consejero de tu hijo antes de que comience, de tal manera que cuando tu hijo llegue a ellos, ambos sean conscientes de cuáles son los requerimientos médicos que el niño posee.
- Es recomendable, que el niño se encuentre también cuando te reúnas con el consejero y el médico, ya que de esta manera él también estará listo para detectar los síntomas y aquello que los produce.
- Haz que un alergólogo revise a tu hijo antes de que comience el campamento de verano. Si el niño utiliza algún medicamento o un autoinyector de epinefrina con el fin de tratar las reacciones alérgicas que se vuelven graves, es necesario que te cerciores de que cuente con un suministro apropiado de dichos medicamentos, de igual manera, es esencial que revises las fechas de caducidad de los medicamentos antes de que tu hijo se vaya al campamento.
- Cerciórate de que el campamento de verano al que asista tu hijo, sepa cómo debe actuar frente a un caso de asma o alergia, que conozca dónde se encuentra el centro médico más cercano y de qué manera llegar rápidamente.