¿Por qué tenemos miedo a la incertidumbre?

Por lo general, la incertidumbre se encuentra causada debido a alguna pérdida, la cual podría ser tanto a nivel social (relacionada con, por ejemplo, con la economía de algún país) como personal (ya sea por pareja, trabajo e incluso la muerte de un ser amado).

En cualquier caso, dicha pérdida, sin importar su clase, podría llegar a causarnos un elevado nivel de incertidumbre al cual es posible hacer frente, al mismo tiempo, a través de dos aspectos que pueden ser tanto desde la seguridad como desde la confianza.

¿Por qué razones solemos sentir temor ante la incertidumbre?

Las personas pueden sentir temor por razones sumamente diversas, y si bien en la mayor parte de los casos suelen ser asociados con cosas negativas, lo cierto es que algunas veces consisten en una reacción adaptativa, la cual se presenta frente a situaciones de riesgo, de modo que el miedo ha resultado esencial dentro del desarrollo de los seres humanos como especie.

No obstante, hay que señalar que no todos los temores poseen esa característica positiva.

En este sentido, es posible que ciertas personas lleguen a tener grandes preocupaciones y/o miedos irracionales al exponerse a estímulos inofensivos y circunstancias que de hecho no resultan negativas.

Entre este tipo de temores destaca el miedo a la incertidumbre, también conocido como miedo a lo desconocido, el cual supone un sentimiento capaz de interferir negativamente dentro de nuestro desarrollo personal, y también en torno a nuestro proceso de cambio para mejor.

La incertidumbre y el miedo a ella, surge debido a que lo previsible suelen resultar mucho más seguro en cualquier ocasión.

Frente al temor que puede surgir ante lo desconocido, suele ser común que el cuerpo prepare alguna respuesta con el fin de protegerse frente a la amenaza que percibe, la cual puede ser tanto de lucha como de huida.

Claves para enfrentar el temor a lo desconocido

En ocasiones, el miedo a la incertidumbre podría llegar a ser incapacitante al no darnos la oportunidad de salir de nuestra zona de confort, haciendo que elijamos lo malo conocido frente a aquello que pudiera venir, así que conscientes de esto, a continuación presentamos algunas claves que pueden ayudar a enfrentar y superar poco a poco el miedo a la incertidumbre:

Aceptarlo

Entre las mejores formas de enfrentar el temor a la incertidumbre destaca el aceptarlo. Y es que al aceptar que ese temor es real y que todos nos preocupamos por la incertidumbre que puede generar el futuro, suele ser posible disminuir la ansiedad, ya que le damos al cuerpo la oportunidad de relajarse y evitar que se ponga o mantenga a la defensiva.

Experimentarlo y pasar a la acción

En numerosas ocasiones, al dar un paso hacia adelante y actuar contra nuestro temor, podemos ver que esos pensamientos limitantes de hecho no eran realistas y que el presentimiento que teníamos del futuro estaba errada.

persona pensativa

Es por esa razón que incluso al sentir un poco de temor y ansiedad frente a la incertidumbre y el cambio, el atrevernos a exponernos a dicho temor podría ser de ayuda para entender que únicamente se trataba de interpretaciones equivocadas, en lugar de la realidad.

Vivir el presente

El temor a la incertidumbre suele surgir debido a que vivimos sumidos en expectativas poco reales, lo que quiere decir que aquello que solemos pensar en realidad no resulta cierto, o por lo menos no tenemos forma de saberlo en ese instante.

De manera que lo mejor es enfocarnos en el presente y no en el futuro, ya que el ahora es el único momento donde tenemos la oportunidad de vivir.

Sin embargo, eso no significa que no podamos fijarnos metas y objetivos a futuro, sino que debemos asegurarnos siempre de vivir plenamente el aquí y el ahora.

Practicar la autocompasión

La autocompasión consiste tanto en aceptar aquellos fracasos que pudieran presentarse dentro de nuestras vidas, como en tratarnos a nosotros mismos con cariño, y es que en muchas ocasiones, es común que seamos bastante duros con nosotros mismos, y en esos casos donde las cosas no nos salen de la manera que queremos, solemos convertirnos en nuestros peores críticos.

Por eso, aparte de aceptar la experiencia y asegurarnos de vivir el presente, es igualmente importante que tengamos una mentalidad libre de juicios hacia nosotros mismos y que nos podamos tratar con suficiente compasión.

Buscar alguna motivación

Una herramienta de gran ayuda al desear combatir el miedo a la incertidumbre, consiste en buscar y conseguir nuevas motivaciones, hacerlas conscientes y también planificar los objetivos que deseamos alcanzar, de tal manera que podamos contar con una imagen mucho más realista acerca del futuro.

De este modo, resulta recomendable que nos fijemos metas a corto plazo que nos permitan avanzar poco a poco hasta alcanzar nuestros objetivos mayores.

Mejorar la confianza en nosotros mismos

La confianza en nosotros mismos resulta esencial dentro de todo tipo de proceso de cambio, llegando incluso a empoderarnos ante el cambio, al mismo tiempo que nos ayuda a pensar que aquellos retos que asumimos en realidad pueden ser alcanzados.

Y aunque el exceso de confianza, al igual que la falsa autoconfianza, no resultan para nada beneficiosos, lo cierto es que el tener suficiente autoconfianza nos ofrece la posibilidad de enfrentar el miedo a la incertidumbre con éxito.